Además de sus propiedades físicas únicas, el vidrio tiene otra característica única. Es uno de los pocos materiales que es infinitamente reciclable, y el reciclado repetido no tiene ningún impacto ni en su calidad ni en su pureza. Un recipiente de bebidas de vidrio puede seguir tres caminos una vez que ha cumplido su propósito original. Puede: (a) limpiarse, reutilizarse y reutilizarse como un contenedor, y rellenarse con contenidos similares o nuevos, (b) reciclarse y transformarse en vidrio recuperado, es decir, vidrio triturado de color uniforme destinado a ser reutilizado en la fabricación de nuevos envases de vidrio o fibra de vidrio, o (c) reciclado y utilizado en aplicaciones secundarias, como arena de bunker de golf, baldosas y encimeras o como un componente en accesorios de baño de cerámica.
Otros usos para el vidrio bañado son, entre otros:
Con respecto a la fabricación de nuevos envases de vidrio, casi TODOS los fabricantes usan algún porcentaje de vidrio recuperado como ingrediente principal además de las materias primas típicas. Al hacerlo, se reducen los requisitos de energía, lo que lleva a una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y prolonga la vida útil del horno del fabricante. En total, el uso de vidrio reciclado requiere solo el 68% de la energía y la mitad del agua que normalmente se requiere en el proceso de fabricación del vidrio.
La energía ahorrada mediante el reciclaje de una sola botella de vidrio es suficiente para alimentar una computadora de escritorio típica durante 30 minutos, o una bombilla de 60 watts durante cuatro horas.
Recicle cinco recipientes de vidrio, y la energía ahorrada correría esa misma computadora durante una hora y cuarenta minutos, o encendería una bombilla de luz fluorescente compacta (CFL) durante dos días.
Otros hechos: